Mi nombre es Gaia y con él hago honor al planeta del que formo parte, os explico por qué elegí este nombre para mí, que es Gaia, su significado, su razón de ser:
A lo largo de la historia podemos encontrar innumerables teorías, ideas y
elucubraciones acerca de que es la tierra, como es, cual fue su origen y cual su destino final.
Nos preocupamos de todo aquello relacionado con el ser humano y nos escandalizamos ante cualquier injusticia o desorden que se produzca relacionado con los individuos de nuestra especie y sin embargo, todo aquello que nos rodea, aquello con lo que vivimos y convivimos y que nos aporta lo necesario para subsistir y sobrevivir en un entorno, a veces hostil, lo dejamos en un plano secundario, no lo damos importancia, muchas veces no lo consideramos e incluso lo despreciamos y aun peor, lo deterioramos y destruimos, sin ser, ni siquiera conscientes de sus consecuencias..
Pero, ¿Qué es Gaia? o mejor ¿Quién es Gaia?
La palabra “Gaia” tuvo su origen en los antiguos griegos. Según Hesiodo: “…ante todo fue el Caos, luego Gaia, la del ancho seno, eterno e inquebrantable sostén de todas las cosas….”
Gaia es la Tierra, pero no la tierra considerada como un simple objeto sólido inanimado, es la “Madre Tierra” considerada como “algo vivo”, donde todo, seres vivos e inertes interactúan entre si, donde los diferentes seres vivos que pueblan el planeta, incluida la especia humana, serían las partes constitutivas de una gran entidad.
La hipótesis de Gaia desarrollada por Lovelock en 1969 postula que: “Las condiciones físicas y químicas de la superficie de la tierra, de la atmósfera y de los océanos han sido y son adecuados para la vida gracias a la presencia misma de la vida, lo que contrasta con la sabiduría convencional según la cual la vida y las condiciones planetarias siguieron caminos separados adaptándose la primera a las segundas.”
Bien, pues dando por supuesta la existencia de Gaia, esta tendría tres características principales que podrían modificar nuestra relación con la biosfera:
- Gaia tendría una gran tendencia a optimizar las condiciones de la totalidad de la vida terrestre. Suponiendo que el hombre, no haya interferido seriamente en ella.
- En Gaia distinguiríamos una serie de órganos vitales, situados en su parte central y una serie de órganos prescindibles, situados en la periferia. Por ello, lo que le hagamos a nuestro planeta dependerá en gran medida del lugar donde se lo hagamos.
- Las respuestas que en Gaia desencadenan los cambios a peor se producen según las reglas de la cibernética, donde la constante temporal y el bucle de ganancia son factores importantes. Cuando los síntomas de que algo falla aparecen y se pone remedio, la inercia hará empeorar aún más las cosas antes de que se produzca la mejoría, igualmente lenta.
Dicho esto y una vez explicado a grandes rasgos quien es “Gaia”, no cabe mas que una cosa, consideremos o no, creamos o no, que la tierra, nuestro “planeta azul”, tiene nombre propio, deberíamos tomar conciencia de “lo que somos” y de aquello de “lo que formamos parte”.
Que a pesar de que, lejos de apoyar las teorías catastrofistas del destino de la tierra , y considerando que esta sigue un ciclo que dura y aún durará miles de millones de años, hemos de ser prudentes y dejar de considerarnos “el ombligo del mundo”,que al igual que a nadie se le ocurre quemarse un dedo, machacarse un pie o cortarse la cabeza, deberíamos pensar en dejar de destruir nuestro entorno y considerar que lo que nos rodea y nosotros mismos formamos parte de un “todo” y que lo que le hagamos a este “todo” nos lo estaremos haciendo a nosotros mismos, y que ojalá algún día no tengamos que llegar a enfrentarnos a las consecuencias de nuestros actos, ojalá algún día podamos la especie humana llegar a sentirnos parte de Gaia y decir sin dudas ni complejos : “ Yo soy parte de Gaia, Tú también.”
¡Larga vida, GAIA!
Solo despues de que el último árbol sea cortado.
Solo despues de que el último río sea envenenado.
Solo despues de que el último pez sea apresado.
Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer.
Profecía india
"Un ser humano... se siente a sí mismo como algo separado del resto; esto es una ilusión. Esta ilusión es como una prisión, nos limita a nuestros deseos personales y a tener afecto por unas pocas personas cercanas. Es necesario liberarnos de esta prisión, ensanchando el círculo de nuestra compasión para incluir a todo lo viviente y a la naturaleza entera."
Albert Einstein
